jueves, junio 07, 2007

Un día perdí la paciencia. Así, como si fuese algo perdible. Pensé inmediatamente, ¿dónde estaría yo si fuese paciencia? Es difícil, créanlo. Ponerse de un momento a otro a pensar como paciencia. ¡Raro!

Luego de meditarlo por largo rato di con dos opciones que me parecieron las más factibles, a pesar de ser tan distintas.

La paciencia debe estar probablemente en la fila del banco, la discusión con el micrero, la espera de algún resultado importante. Es decir, donde pueda ponerse a prueba a sí misma, donde es la excepción, donde no pertenece pero cumple su cometido. Responde ante su esencia.

O bien, puede estar donde reine, donde nadie la necesite por el sólo hecho de estar tan ahí, tan constantemente ahí, que pase lo suficientemente desapercibida como para dedicarse a sí misma. En el sexo complice, la reunión de amigos, el viaje de placer, en el postre. Sí, en el postre. La leche asada.

¿Qué hacer? ¿Cómo decidir respecto a algo tan bifurcado?

¿Y si no la busco? Si pasa desapercibida es, al parecer, bueno. Si no está en mi conciente es porque no la necesito. Soy sexo complice, reunión de amigos, viaje de placer y leche asada. Mucha leche asada. ¿O soy la fila misma? ¿Soy la frustración del debate transportista? ¿Soy resultado desfavorable?

Buscando y dejando de buscar descubrí que, como la paciencia, a veces quiero ser distinto. Ponerme a prueba, ser excepción, no pertenecer, ser eficiente con lo que creo me coresponde. En otras ocasiones querré pasar desapercibido, pertenecer a tal punto de no ser necesario por el sólo hecho de que siempre estoy ahí. Poder dedicarme a mí mismo.

En fín, creo que nunca la perdí. Sólo no la quise:

Tosí sistemáticamente en los cuellos de todos aquellos que se atrevieran a ponerse delante mio en la fila (el viejo y efectivo asco). Tomé el primer boleto de esos enormes rollos que algunos aún vemos y corrí desesperado tirando de él mientras la circularidad imponente del rollo micrero se veia reducida a papel desparramado acompañado de un histérico hombre fofo y jalado. Obvié cualquier resultado y, simplemente, usé preservativo de ahí en adelante.






...cuento sin editar... tal cual quedó la primera vez... a ver si me dan algún consejo...

post scriptum: no sé si me expresé mal o el tema no está al alcancé de todos, pero nadie entendió al inquisidor... más bien, nadie entendió la situación. Así que, por el momento, el inquisidor descansa para llegar más comprensible... la weá era que la mina le habia pedido pololeo... pero la escena no necesitaba que eso estuviera presentado porque al final le respondía el tipo: "y entonces ¿pa` qué vamos a pololear?". pero filo...

un escupitajo a todos... (¡es broma!)

(debo revisar mis capacidades expresivas)

9 ¿y qué dijo el otro?:

Blogger claudisima said...

Sorry por no haber entendido al "inquisidor".....imagino que estoy tan acostumbrada a lo evidente, palpable que estoy evitando ver por sobre lo que se aparace frente a mi nariz......

Después de haberme explicado, lo volví a leer y recien lo comprendí.....por lo menos me queda como consuelo que parece que no fuí la única que no lo entendió.


Con respecto a la paciencia.....( espero esta vez no equivocarme) creo que la paciencia es esa que esta sentada en un esquina esperando que nosotros pasemos por ella. Aunque yo no creo que pase por ella, pues no es mi fuerte y a estas alturas de la vida no creo que lo sea.......y total para eso hay mucha gente que ya la tiene por compañia.

Gracias por leerme.....
Y ya visite a tu amigo.......
Cariños
Claudisima

2:56 p. m.  
Blogger Fer said...

oye,oye, yo lo entedí
es mas hasta te felicite por los dibujos tipo manga japones, pero si quieres escupirme aqui estoy pacientemente esperando.
Segun Pablo en su carta a los romanos (los cristianos romanos)
Romanos capitulo 5 versos 3 al 5 dice:
...nos gloriamos en las tribulaciones,sabiendo que la tribulación produce paciencia;
4 Y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
5 Y la esperanza no avergüenza;...

espero entonces, mientras tanto, escupido injustamente te leo y reteleo.

3:07 p. m.  
Blogger Luna Agua said...

Creo merezco el escupitajo por no entender la escencia del inquisidor.Me volé.
Me gusta tu cuento, pero ya me dio miedo comentarlo, quizas reciba otro escupitajo por irme en voladas con las letras esta vez.


abrazos

5:45 p. m.  
Blogger Javi! said...

eso! revisa tus capacidades expresivas! jajaja

q mal eso de no haber cachao igual...

y por lo de la paciencia... q suerte la tuya de haberla perdido! a mi no me deja tranquila, te juro me tiene harta!

ya eso... un abrazo

11:02 p. m.  
Blogger Javi! said...

se me olvidaba...

no creo q sea un error ver todo desde nustro propio punto de vista... y los colores si existen. te acordai pal año nuevo lo q estabamos conversando? los colores existen mucho mas q tu.

y ya ok... si no existo yo los colores tampoco pero es q nada existe si no existo yo! jaja suena harto egocentrica la mina! jojo

ap y no sé q weá le hiciste a tu blog pero se demora caleta en aparecer... y me congela el pc por unos segundos... yo cacho q es tu musica... dictador! ya no la puedo parar cuando quiero!

11:14 p. m.  
Blogger pogoto_jara said...

holas

6:41 p. m.  
Blogger VHL said...

aromate y armate como tu propia paciencia.

10:58 a. m.  
Blogger Autorretrato said...

eso es un líquido no?
como cuando se colma la paciencia..
entonces debe ser como un recipiente..claro, el liquido se colma?..se calma, eso si y también calma
pero si es un recipiente, se le puede aplicar el "ves la calma media vacía o meida llena....wueaaaaaaaaaaaaaaaaaas
no tengo ganas de más ocio..
despues leo bien el texto y lo comento jeje


post scriptum: me salió el medio código aqui abajo en el verificador "edxlqhivojt"

9:49 p. m.  
Blogger pogoto_jara said...

No se si el escupitajo tiene un fin mas noble que el que aparenta por su simple significado. Pienso que el autor de esto ha entrelazado genialmente dos cuentos, disimiles en su forma, contenido y objetivo, pero semejantes en cuanto al resultado: ¡Es una prueba de la paciencia!, sobre ¿que es la paciencia?, del ultimo cuento rescato varios conceptos, que me los guardo para madurarlos. No se si me merezco el escupitajo, pero lo recibo con dedicacion para sentirle, si, para probar el sentido de la paciencia.

Mientras, pienso en el premio a dar a este escrito; recordando un programa viejo-renovado visto excepcionalmente por mi ayer en la tele junto a mi hijo, donde en momentos probe mi paciencia. Mientras, doy al autor un despolvoreado libro de Lafourcade: "Palomita Blanca", luego dare el premio secreto, cuando el cuento se termine.

Yo he visto a compadres tirarse peos en las filas (los veo porque siento o el sonido o el olor y cara inocente que lo delata), quizas con el animo de colmar la paciencia de los fileros y avanzar los lugares de los que abandonan. Y aqui no se si tiene mas paciencia el que se peda o el que escapa al olor. Ambos hacen algo para cambiar la situacion, la paciencia estuvo tranquila-nerviosa hasta antes del cámbio, luego el peo interventor produce su efecto y afecta la paciencia, algunos hacen uso de ella para aguantar y seguir como fileros, otros para escapar y ser humanos con aire puro y el pedorro para continuar en su objetivo, avanzar a chorro. Todos tienen paciencia, nadie la pierde, solo la usan segun su conveniencia.

Pogoto

8:02 p. m.  

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