el burlador de su hebilla

Ahora... qué pasaría si no estuviéramos aquí...

No me refiero a este planeta, a este país, a esta ciudad ni barrio... me refiero a que si no estuviéramos en este momento...

Nos faltarían varias cosas... ¡perfecto!... nos sobrarían otras... ¡ningún problema!...

Pero hablemos de lo que nos interesa... ¡¡¡¡SSEEXXOO!!!! ¿O no?

Bueno, hablemos de amorsshhh!!!

¡¡¡La misma mierda con otro olorsshhh!!!


Lo bueno de que viviéramos otra época, es que nuestros parámetros de belleza serian absolutamente distintos. Ya no buscaríamos la perfección. Y menos la exageración que estamos logrando hoy en día.

Pero más importante, para mi gusto, es el hecho de que estoy seguro que no habrían tantas mujeres preciosas, exquisitas, protuberantes, perfectas, filetes, con ojos matadores... en resumen... menos "Harley's davison's", como diría mi gran amigo y confidente: Pablo Lopez (http://autorretrato.blogspot.com/). ¿Por qué este mundo perfectemporista tendría mayores ventajas para un imbécil como yo? Muy simple, porque de este modo si llego a codiciar a la más bella de las mujeres (según el estereotípico gusto de la masa) y no consigo "pinchar", no sería avergonzado sino más bien amontonado sin prejuicio en la lista innombrable de pretendientes de aquella mujer o, para mejor, levantado como un gran mártir de aquel imposible atrevimiento.
Sin embargo, en el caso de que no estemos hablando de específicamente aquella mujer inalcanzable, podríamos decir que una muy buena chance nos permite pensar que los rangos estéticos de buena parte de la población superficial bajan de manera violenta. A partir de esto es que podemos tranquilizarnos y descansar sobre la idea de que no nos codiciaremos nuestras feas parejas. ¿Crudo? ¡¡¡Chúpenlo!!! Son ustedes los que se están imaginando gente fea, no yo... (¿O pensarlo no es parte del pecado?). Todos tenemos defectos, virtudes, pecados y... ¡mierda! no conozco el contrario... etcéteras... pero al leer cosas como esta y reírse o llorar, o siquiera reaccionar de alguna manera, nos delatamos como seres humanos que somos, capaces de sentir compasión o no por la fealdad... asumiéndola como una enfermedad, mas sólo por que al mirarnos al espejo hemos concluido, sin criterios claros, que no pertenecemos a ningún extremo de las penitencias de la estética. Qué quiero decir. Que todos nos reímos de los tontos, los tartamudos y los gangosos, pero no-no-no-no-nos hemos ñisto ñi esñuñado cómo hablamos en gerneral... ¿o sómos tan "pulentamente" autocríticos?

Qué quiero decir con todo esto. No tengo la más puta idea, sólo se que me da rabia que lo hayan dicho miles de weones antes y todavía no entendamos. O a lo mejor entendemos, pero no nos importa (¡claro! eso sería perfecto si no nos quejáramos tanto de nuestros prejuicios).

Qué hacer. Simple, engañen a sus seres queridos haciéndoles entender que nada de lo que dicen es mentira y nada de lo que mienten es verdad. Es decir, vivan el teatro de la vida. Pero como comediantes que somos, nada más.

Perdonen el pesimismo, o la honestidad... o como quieran llamarle a la doxa (ya que hoy tenemos doxólogos).

Y es que hoy en día tener una Harley davison (como perfectamente entendí y adopte de mi amigo Pablo) puede significar nada más que un mero capricho, no un don de los dioses olímpicos. Si no, no habríamos tantos solteros.

¡¡¡Y no me vengan con eso de que uno está solo por que quiere estar solo!!!

Porque uno está solo, única y exclusivamente, por que no quiere estar con nadie más que si mismo.




post scriptum: la próxima vez que me ofrezcan empelotarme, no me traten de convencer con que van a haber muchos potos y tetas... si la plata ya era lo de menos, el sexo si que estaba lejos de ser importante.

un abrazo

http://fotolog.com/vitorio_parranda/