lunes, octubre 17, 2005

pero por ejemplo

Hace algún tiempo
me enamoré.
Tuve un importante enamoramiento.

Fué un coqueteo
de esos que te coquetean de vuelta.

Fué hermoso de presenciar.
Podrías haber estado ahí.

Te lo perdiste.

Fué tan perturbador en un momento,
pues no estoy acostumbrado,
que no se me ocurría qué decir,
y pensando estupidamente
que yo era un conquistador
a la antigua,
con clase y labia,
le dije:
"´ta muy lindo to`o oye";
y ella respondió:
"tienes que volver entonces"

Me sentí tan imbecil
que no pude hacer otra cosa
que pagar e irme.

Después de unsa semanas,
en las cuales
nunca más estuvo tras la caja,
me dije:
"quizás la mina sólo queria que volviera
para seguir gastando minutos de internet".

Fué tal el convencimiento de aquello
que incluso mis amigos
estaban de acuerdo con la tesis.

"¡perra!"

Mentira,
nunca pensé eso.
Nunca pensé que fuese verdad.

Algo hubo en su mirada
que me decía
que sí debia volver,
y que despues de algunas idas más
no tendría que ser cliente otra vez.

Volví,
estaba ahí
justo el día en que menos lo esperaba,
justo cuando vestía a lo "Don Ramón",
justo cuando el olor a sudor
dominaba mi aura relacional.

"Hola,
¿tienes algún computador desocupado?"
Ímbecil,
dile que habías extrañado
el roce de su mano
al entregarle los austeros cien pesos
que en su poder parecían oro puro.

Aweonao,
dile que está muy rica,
que querís puro salir con ella
e invitarla a tomar unas chelas.

Pero no seas cliente,
no quieres ser cliente.

Como imaginarás,
me fuí,
luego de pagar y decir: "chao".
Me largué.
Arranqué.

Quizás la mina sólo quería que volviera
para seguir gastando minutos de internet.

Me ví obligado.

Envié a una niñita,
linda.
No una niñita por su edad,
una niñita por su personalidad.

La envié para que averiguara,
pues yo soy muy cobarde,
cuándo y a qué horas trabajaba.
A qué horas podía encontrarla
tras la caja del "Cyber café"
Más asquerosamente "cool"
de la ciudad.

Ahí lo supe,
la infancia no es presta
para la mentira.

Ella era sincera,
sus ojos no mintieron.
No quería sólo dinero,
quería lo mismo que yo.

O quizás más.

Hagan sus apuestas.

Yo digo...

dos semanas.

1 ¿y qué dijo el otro?:

Blogger Lilith said...

...
Prefiero no apostar, últimamente siempre pierdo, pero...
Que buena que no seas solo tú al que le pasen cosas, si no , que a ella también ;)

Saludos

7:31 p. m.  

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